Como no había Corderada en lugar hicimos un almuerzo de primavera el miércoles 8 de mayo en el acogedor restaurante Cabaña Marconi.
Disfrutemos un delicioso menú en gran parte basada en recetas suecas de la madre del dueño!
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El restaurante
El objetivo de Marcos Olazábal, el propietario de Cabaña Marconi, es lograr que
la gente se sienta como en casa. Como si se tratase de una cabaña, encuentras
en su interior chimeneas, flores, sofás, sillones… Y libros, sus libros. Las estanterías están llenas de ejemplares de National Geographic, revistas, libros de viajes, de montaña, de surf.
La gastronomía se basa en los sabores de su infancia, en las recetas suecas de
su madre, Maud. En su carta encuentras platos escandinavos como el salmón
marinado con salsa de eneldo o las albóndigas; u otros clásicos de la cocina de
Maud, como la vichyssoise, el Roast beef o el strogonoff.
Comida ligera, sana y con una buena materia prima. Sin olvidar otras debilidades
del dueño, como las anchoas de Santoña, la burrata que el restaurante
recibe semanalmente de Italia, la fondue, la raclette o los helados artesanales
elaborados con frutas de temporada. Y para los que disfrutan del buen vino,
cuentan con una selección muy exclusiva realizada por Pablo Munilla, junto con
Mariano, sumiller de Arzak; y Martín, sumiller de Rekondo.
Situado a pocos metros del Club Deportivo El Encinar, este restaurante cuenta
con una terraza acristalada donde el cliente puede disfrutar del cielo azul duranteel día y de las estrellas por la noche.
También disponible en: Sueco